Medir, el único camino.
Según
la OMS en su informe publicado en 2010 “La financiación de los
sistemas de Salud, la financiación hacia la cobertura universal”
Entre un 20 y un 40% del gasto sanitario es ineficiente, debido al
mal uso de las pruebas complementarias y inadecuadas pautas
farmacológicas entre otros aspectos.
Estos
datos, que me atrevo a tildar de “devastadores”, no contemplan
los sistemas de gestión utilizados actualmente, digamos que analiza
superficialmente la estructura fundamental de los sistemas
sanitarios, focalizando su atención en el gasto farmacológico y en
el uso de pruebas complementarias... Podríamos decir que una parte
del gasto sanitario se va “por la taza del WC” sin dar un valor
añadido de ningún tipo a esa inversión.
Parece
evidente, que deberíamos ser capaces de demostrar las bondades de
nuestra intervención, y disponer de indicadores que demuestren el
ahorro de nuestras actuaciones en los sistemas de salud. Nada más
lejos de la realidad, no disponemos de guías clínicas ni
protocolos estandarizados, y esto genera dos problemas fundamentales.
El primero que es imposible medir los resultados de nuestro trabajo,
y el segundo y más preocupante, que no siempre basamos nuestros
tratamientos en la evidencia científica.
Está
claro que deberíamos medir, y no tan solo el resultado de nuestros
tratamientos sobre la salud de la población, deberíamos poder
estadificar como influyen en la carga farmacológica de los
pacientes, en los días de baja que estos realizan controlando estos
resultados en estudios de doble ciego, y en la percepción de salud
de los usuarios que han pasado por nuestras manos.
Fisioterapeutas
obligados a tratar a 8 pacientes por hora en algunos sistemas
públicos de Salud, no ayudan a solucionar nuestros problemas, es un
despropósito continuar por estos pedregales, probablemente a los
pacientes se les diga que están haciendo Fisioterapia, pero a mi
entender eso de Fisioterapia tan solo tiene el título del
profesional que les está atendiendo. O replanteamos nuestras
intervenciones o saldremos expulsados del sistema. Y además es
seguro que la influencia de los tratamientos realizados es o bien
nula, o no lesiva...
Estas
sistemáticas de actuación han contaminado la asistencia de los
usuarios de aseguradoras médicas, que pagan una media con alguna
digna excepción de entre 4 y 7 Euros por sesión de Fisioterapia...
Saquen números y verán de donde salen los 8 pacientes horas en algún
caso, si restamos los gastos fijos de explotación, pagamos a los
profesionales y queremos sacar algún beneficio es la única manera
de mantener un negocio... eso si, sin darnos cuenta que hemos dejado
de trabajar de Fisioterapeutas.
A
mi entender hay solo un camino, Fisioterapia de calidad, con números
que sustenten que es más económico y eficiente ver 2 o 3 pacientes
hora como máximo. Para eso hay que medir y demostrar a los sistemas
de salud públicos y privados que invertir en Fisioterapia es ahorrar
dinero, seguir el otro camino es consolidar la humillación
profesional a la que nos vemos sometidos.
Necesitamos
que nuestros doctores, nuestras universidades y los gestores nos
ayuden en este camino, y sobre todo transformar nuestra forma de
pensar y de entender la Fisioterapia. Los centros privados con
pacientes privados demuestran cada día las bondades de la
Fisioterapia, y lo hacen porque los pacientes siguen acudiendo y
confiando en ellos.
Espero
que algún día se produzca el cambio, y que la atención a los
pacientes esté por encima de la rentabilidad de nuestros negocios,
el tiempo está demostrando que seguir el camino del volumen, en un
mercado saturado de Fisioterapeutas no hace otra cosa que bajar los
precios. El mercado libre es positivo, pero no lo ha de ser a costa
de la calidad de los tratamientos ofrecidos. Que sea la evidencia
científica quien marque el tipo y la duración necesaria de los
tratamientos, y a partir de ese punto que entre la libre competencia.
Manel
Domingo.
Y yo que pensaba que la duración de las sesiones las decidía un señor con bata que pasa consulta en el despacho de al lado y que tiene años de experiencia en hacer listas de aparatos de electroterapia con su firma y un cuño.
ResponderEliminar...
"Los centros privados con pacientes privados demuestran cada día las bondades de la Fisioterapia, y lo hacen porque los pacientes siguen acudiendo y confiando en ellos." Si los pacientes siguen acudiendo y acudiendo a la asistencia pública va a ser difícil demostrar la eficiencia de la fisioterapia. Mejor que acudan, se curen y no vuelvan.
ResponderEliminarCarlos, la duración de las sesiones, en muchos casos, la deciden supervisores de fisioterapia, con título de fisioterapeuta y sin bata blanca. ¿Médicos malos, fisios buenos? No.
He leído todo lo que has puesto en el blog y he sido incapaz de ser politicamente correcto....AMEN HERMANO!!!.
ResponderEliminarSe puede medir? Si, pq no? Imaginación, innovación y sobretodo tener ganas de hacer buena clínica.
Cual es el problema que veo yo? que me formo en técnicas, tengo ganas de evidenciar todo lo que hago pero el material no me lo dejan...material caro...
No dejaré de intentar evidenciar que mis pacientes neurológicos crónicos, subagudos o agudos mejoran, pero vaya las zancadillas que ponen....